Aprender a meditar es algo más sencillo de lo que muchas personas piensan. En primer lugar cabe recordar el significado de la meditación, que no es otro que el acto que se lleva a cabo para alterar el estado de conciencia de una persona con el objetivo de liberar a la mente de pensamientos que afecten a nuestra calma y tranquilidad. De esta forma se logra conectar con la fuente interior de nuestro ser y vivir el presente de una manera plena.
Diferentes estudios demuestran que meditar tiene una gran cantidad de beneficios para la salud de las personas, siendo un método muy empleado para solucionar problemas de estrés y otras enfermedades.
Cómo empezar a meditar es una pregunta que se hacen muchas personas, por lo que a continuación les indicamos los pasos necesarios para poder iniciarse con acierto en la meditación:
- Conozca las diferentes opciones de meditación: Existen diferentes técnicas para meditar, por lo que se debe encontrar aquella que más se adecue a nuestras habilidades y necesidades. Si necesita apoyo puede optar por la meditación guiada.
- Dedique un lugar y momento para la meditacion: El cuerpo de cada persona funciona de manera diferente en función del horario y los hábitos de cada una de ellas, además de reaccionar de una manera diferente ante problemas como el cansancio o el estrés, por lo que se debe encontrar un momento del día en el que su cuerpo se encuentre “activo”. En caso contrario podría acabar quedándose dormido a mitad de la sesión.
Asimismo debe elegir un lugar adecuado para meditar sin interrupciones ni distracciones, y donde se encuentra totalmente a gusto y cómodo. - Aprenda a respirar. Respirar correctamente es un aspecto fundamental para lograr un nivel profundo de relajación. Lo ideal es sentarse con la espalda recta y en una posición cómoda, inhalando por la nariz de una manera lenta y profunda para sostener la respiración durante unos cuatro segundos y posteriormente exhalar de una forma lenta.
Ejercicio para iniciarse en la meditación
- Elija ropa cómoda y un lugar en el que no vaya a ser interrumpido por nada ni nadie.
- Comience a relajarse con tres minutos dedicados a la respiración para lograr que su cuerpo y mente se relaje.
- Medite en posición sentada, con la espalda recta.
- Prenda una vela (o un vaso de agua) y coloquela al frente. Empiece a meditar concentrándose en la llama (o agua) de ésta sin pensar ni mirar nada.
- Durante la meditación diferentes ideas y pensamientos llegaran a su mente. Contémplelos durante un segundo y déjelos de lado.