Existen diferentes métodos para tratar de curar un problema de ansiedad, existiendo tres técnicas que son: tratamiento cognitivo conductual , técnicas de desensibilización y reprocesamiento por medio de movimiento ocular o Brainspotting (BSP), esta última enfocada a trabajar el cerebro para acabar con este trastorno que afecta a muchas personas.
El trastorno de ansiedad generalizada es un mal muy frecuente entre la población y que es ocasionado, en gran parte, por el actual estilo de vida, con diferentes factores que provocan un estrés que pueda incrementar esta patología. Las personas se ven afectadas por este mal por diferentes acciones o sucesos relacionados con su desarrollo personal o profesional, que les frustra y acaba provocando ansiedad.
Si procedemos a estudiar psicología para tratar de solucionar este problema, debemos recurrir a la técnica del Brainspotting (BSP), la cual está científicamente probada que logra reducir la ansiedad incluso después de haber finalizado el tratamiento. Esta técnica, es altamente efectiva para solventar el trastorno de ansiedad generalizada además de para el estrés postraumático. Esto es debido a que el BSP es una técnica neurobilógica y de procesamiento cerebral que permite a los pacientes reestructurar sus experiencias y la contextualización de las mismas hasta hacer que se puedan percibir en su mente de una forma neutra o positiva, llevándole a gozar de una mayor asimilación de los problemas en el futuro y a resolverlos de la forma adecuada sin que esto le suponga problemas similares.
El término Brainspotting procede del inglés “brainspot”, que significa “punto cerebral”. Al hablar de ello nos referimos a una determinada posición del ojo que se relaciona con la activación de un circuito de neuronas en el que se guarda información acerca de nuestra vida, información que puede almacenar recuerdos traumáticos en forma de imagen, de una emoción o de una sensación corporal.