A la hora de meditar deben seguir una serie de consejos y pautas para que dicha meditación pueda otorgar múltiples beneficios a nuestro organismo, tanto mentales como físicos.
- Tiempo: Se debe destinar cierto tiempo a llevar a cabo esta práctica, teniendo en cuenta que los momentos más aconsejables para llevarla a cabo son la noche y la mañana, resultando en las primeras horas del día más sencillo al no tener el cuerpo y la mente cansada del resto del día. Sin embargo, algunas personas prefieren meditar al final del día para intentar evadirse y alcanzar una total relajación. En principio se debe comenzar con 5 o 15 minutos diarios.
- Espacio de desarrollo: Este aspecto es muy importante. Se debe buscar un ambiente tranquilo y relajado, lejos de todo aquello que pueda distraer la atención (apagando cualquier dispositivo o aparato que pueda hacer ruido). Si se desea se puede poner música con melodía calmante, suave y repetitiva, ya que así no se perderá la concentración.Si se desea practicar al aire libre, se debe hacer lejos de una carretera que sea muy transitada o en lugares donde pueda haber bastante ruido.
- Asiento: Lo mejor es sentarse en el suelo y si nos resulta bastante incómodo usar un cojín, adoptando una postura que nos resulte cómoda y que nos mantenga la espalda derecha, lo que nos ayudará con la respiración.
- Relajación de brazos y piernas: Debemos tener claro que no se debe buscar ninguna posición especial, pudiendo colocar nuestras extremidades como consideremos, siempre y cuando se encuentren en estado de relajación y no interfieran en la alineación de nuestro torso.
- Relajación del cuerpo: Hay que hacer mucho hincapié en este punto. Para una buena meditación, todo el cuerpo debe encontrarse completamente relajado, lo que nos llevará a ajustar nuestra posición hasta que consideremos que así es.
- Concentración en el ritmo de respiración: No debemos pensar en nuestra respiración, pero si escucharla y seguirla, hasta que nuestra mente se encuentre completamente relajada. Fijarnos en nuestro ritmo nos servirá para concentrarnos.Además, podemos repetir un mantra (repetir una palabra sagrada), como por ejemplo la “gran conocida” , “om”, la cual deberemos pronunciar de una manera constante (mentalmente o de forma verbal). Por último, podemos imaginarnos que nos encontramos en un sitio relajante, ya se real o ficticio.
- Vacía tu mente: Cuando tengamos nuestra mente enfocada en una sola cosa a la vez, procederemos a intentar no concentrarnos en nada, es decir, a vaciar por completo nuestra mente. Esto no será sencillo, pero con la práctica y la constancia acabaremos logrando llegar a la culminación de la meditación.
Esperemos que estos consejos os puedan servir a la hora de meditar, sobretodo si os estáis iniciando en este relajante y placentero mundo. Recalcar que para lograr los mejores resultados, liberarnos del estrés, del cansancio del día a día, de las preocupaciones… hará falta bastante práctica, pero que si somos constantes y practicamos diariamente, finalmente lograremos nuestro objetivo.
En otros artículos de este portal, podréis conocer las diferentes técnicas/tipos de meditación, y ejercitar aquellas que consideréis oportunas y que mejor encajen con vuestros pensamientos y objetivos.